Es uno de los libros que más eterno se me ha hecho de leer. Creo que es una crítica repetitiva, pero desde el principio Toni como personaje es un ser bastante detestable.
Los pocos que lo terminan lo harán solo para saber si Toni acaba con su vida de una vez por todas.
Esta novela se me ha hecho muy pesada, al contrario de otros libros de Aramburu, pero feliz de reencontrar a un personaje como Águeda.