Una pelicula que nos recuerda nuestra fantastica vida real, que la bailamos (en discos y reuniones) que la cantamos (en la ducha o en silencio con los airpods puestos) y que imagenes o canciones, como el logo del local, nos recuerdan que casi nunca tenemos el final que queremos pero que podemos agradecer por ese pasado que nos puso en donde estamos hoy con una sola mirada.