Ha sido una liberación acabarla. Pese a que son capítulos cortos, se me han hecho “bola” porque no he conseguido empatizar con los personajes. Con la acosadora, claramente, porque no está en sus cabales y es dañina; pero el protagonista, y víctima, me sacaba de quício por su inoperancia a la hora de frenar este delirio. Buenas interpretaciones, no obstante. Especialmente ella. A veces me ha parecido una especie de Black Mirror pero sin desenlace sorprendente. Pasable, sin mas.