Virginia Masellis

El cine francés siempre fue para mi dos cosas: lento y poco dinámico. Cuando entré a la sala de cine hoy fui con unas expectativas no muy altas, quizá es por eso que fue tan fácil cumplir con sobresaliente. Esta película utiliza de marco contextual una situación judicial que refleja tal cual es en la vida real, larga y tortuosa. Pero no es realmente el juicio lo que debemos ver, sino el panorama completo. Cuando entré pensé que el título hacía referencia a el significado más físico y práctico de la palabra caída, pensé que nos referíamos a una caída de algo o alguien en concreto. Pero, como la alegoría que hace la directora con la primera escena de la pelota cayéndose, desentrañamos una serie de caídas, cada una más profunda y oscura que la otra. La caída de la salud mental, la caída de la estabilidad familiar, la caída del matrimonio, la caída del testimonio. El contexto del juicio hace bien su trabajo de mantenernos entretenidos, hasta el último segundo no podemos saber realmente si la acusada es o no culpable, pero es genuinamente el detrás de escena el que nos conmueve. Hay un culpable? Y si lo hay, es de un hecho en concreto o de una serie de eventos? Hay culpa en quien deja caer? Hay culpa en quien SE deja caer? La directora que dirigió (y escribió) esta película es ahora la tercer mujer en ganar la palma de oro, es parte de las 7 mujeres directoras de entre 20 películas que fueron consideradas en el concurso y, si uno quiere hilar fino, es innegable la presencia del rol de la mujer puesto en jaque, de la misoginia intrínseca en la familia, en la justicia, en la profesión. Estamos acostumbrados quizás a un cine dinámico, movido, con una fuerte carga de acción, que nos lleva a través de las películas haciendo que la situación de sentarse en un cine a ver un film nos resulte más rápida. Pero la realidad es que quienes vamos al cine vamos por placer, y da placer sentarse las 2 horas que dura esta película a intentar desmembrar la mente y las relaciones humanas. Hay cine para ver y cine para pensar, este es un poco de las dos.