Parece mentira que conversaciones fuera de emisión sean puestas en público, con la única finalidad de ridiculizar a sus propios empleados dejándolos a la sltura de un pepino.Como el audio mandado al director por Lidia, este bien o mal son cosas privadas y deja al director en no muy buen lugar...persona poco deseable tanto como amigo
y mucho menos como jefe. Y yo no comparto con Lidia...programa de cháchara y critiqueo. No con función periodística.