El drama es fenomenal, lleno de significados en los detalles, esa vida cotidiana que nos asfixia pero que al mismo tiempo necesitamos para poder sentirnos que somos parte de algo. Vidas monótonas que buscan eso que los haga sentirse vivos, que aún tiene la capacidad de sentir; si bien no es como los k-dramas llenos de encanto, amor y cliches, la belleza radica en la empatÃa o la conexión que desarrolles en la trama o en alguna de las historias de los personajes y que ninguna se siente como relleno, todas cohabitan ese universo creado por la serie. En lo personal, disfruto mucho este tipo de dramas, un poco como la de Mi Señor, que al igual que ésta, te hace reflexionar mucho; la recomienro, sÃ, siempre y cuando te gusten este tipo de temas.