Súper enganchada desde el episodio 1. Creo que cuando la comienzas a ver te imaginas algo completamente diferente, y conforme va avanzando incluso el primer episodio comienzas a darte cuenta de qué está sucediendo en realidad.
La angustia, temor, impotencia, tristeza que te provoca esta serie es real, todo es real.
La recomiendo al 100 y no puedo esperar a una segunda temporada.