Un álbum redondo, de esos que se escuchan de principio a fin. No tiene puntos bajos, es más, cualquiera de los tracks podría ser un single. Es un disco de canciones pop elegantes, que remite a clásicos del género, pero que sin dejar sonar contemporáneo. Además, tiene un par de cortes excepcionales, que perfectamente podrían estar en una playlist junto a los mejores temas de Burt Bacharach o Carole King. Un disco hermoso de una gran compositora.