Me gustó mucho. La historia narrada de manera sutil y profunda. No te dice las cosas todo el tiempo explÃcitamente, te obliga a deducir. .
Muestra las atrocidades de la dictadura sin mostrar explÃcitamente momentos de violencia o tortura, aún asà sabe dejarte ese profundo sabor amargo del contexto.
Quizás en eso se diferencia de lo que cosumimos audiovisualmente en la actualidad, que todo tiene que ser rápido, todo sobre la mesa, y los silencios verbales pareciera que no hubiera que mirar el lenguaje no verbal, pero ahà hay mucha información.
Yo la disfruté mucho, no soy una cinéfila, ni tampoco intelectual con estudios de ningún tipo y la encontré ultra buena.