Gracias al director François Ozon por darle una mejor historia al cuento de Roise Tremain.
Es una historia llena de magia que muestra la realidad detrás de la maternidad y como un ser tan especial afecta todo un entorno, pero también lo puede transformar en algo mejor.
También nos muestra que al final de la maternidad uno debe dejar ir a los hijos, deseando siempre lo mejor y viéndolos crecer en lo que ellos deciden hacer de su vida.