Soy una gran lectora, y aunque me gustó mucho El jardín olvidado, reconozco que los dos últimos libros que he leído de Kate Morton, me han resultado muy complejos. En concreto, La hija del relojero se va tejiendo con muchos personajes que aparentemente no tienen relación unos con otros, y que tampoco tienen gran peso en la historia, de manera que lentamente te cuenta la vida de unos y de otros sin darte datos de su relación hasta el final; momento en que ya has olvidado los datos de la vida de cada uno de ellos. Esto unido a saltos en el tiempo, historias paralelas y distintas maneras de narrar la historia( a veces en primera persona, otras es un narrador externo) hacen que se necesite mucha concentración y ganas de seguir adelante. Su estilo es poético y hermoso; tiene un gran talento, y los finales siempre son espectaculares, con sorpresas y giros que si estás atento, puedes ir adivinando. Unos están mejor tejidos que otros; concretamente, La hija del relojero me dejó con cabos sueltos que no pude encajar porque la historia me resultó algo confusa por lo que expongo más arriba. En fin, tiene un estilo peculiar, a veces trágico y dramático con una punzada de nostalgia y desesperanza que unido a las complejidades de su estilo, no me termina de convencer.