Era solo una niña cuando se estrenó y marcó mi vida, literalmente. Es increÃble como una novela se puede impregnar tanto en la forma que tienes de vivir y sentir. De pequeña, solo pensaba en lo cool que eran, las escenas de dolor o desamor no me daban demasiado. Unos años luego, más adolescente que nunca, entendà esta novela de una manera más inteligente y real que nunca.
Ahora de adulta, la veo y sigue encantándome y emocionándome como la primera vez, además de seguirme haciendo sentir identificada y entendida.
He visto esta novela incontables veces y es lo mejor del universo, todo me gusta y encanta. Gracias por hacerla y compartirla y hacernos sentir parte de algo, ¡arriba, Rebeldes!