Realmente no trata de religión ni dioses y chorradas de esas. Esta peli hay que verla no con profundidad de campo, sino con anchura de miras. Cargada de un magnÃfico simbolismo que hace brotar una sonrisa desde bien pronto. Tierna, profunda y graciosa. Cuando menos te lo esperas, si introduces un cambio, tu vida comenzará de nuevo, con otro sentido, otro sabor...con eso me quedo.