Estimado Presidente, aquà están las instrucciones para que continúes tu rutina de horror con Betty.
En primera instancia encontrará las tarjetas que deberá continuar colocando en el escritorio cada mañana a su monstrete con su respectivo detalle. No se le vaya a olvidar, porque yo no voy a estar para hacerlo. Escribir esas tarjetas fue más difÃcil que nunca, porque con las anteriores al menos me contaba lo que pasaba la noche anterior. Los tétricos besos que le daba, las palabras para hacer el horror, digo el amor con ella