Me encanta este libro ¡Que llega el Lobo!, me gusta ver la cara de los niños a medida que se los leo y antes del final, al preguntarles qué creen que va a suceder contestan ¡Se los va a comer! ¡les va a desarmar su casa! siempre creen que el lobo es malo y cuando leemos la última página ponen una carita entre sorpresa, alivio y felicidad.