Al principio no me gustó el cambio en los personajes, pero a medida que pasaban los capÃtulos, los cambios que hicieron afectaban a los personajes y su desarrollo, dándoles más profundidad, mostrando una visión de su situación más cercana a la realidad y al desarrollo histórico, ya para la segunda temporada se sintió más como una obra de teatro y el tratado como una novela trágica, y la actuación de Jacob Anderson como Louis de Pointe du Lac, de un personaje sumido en la tragedia y la melancolÃa, que sentia que cargaba con la cruz de su vampirismo, me pareció de lo mejor de la serie.