Javier Baron Rodriguez Gomez

Heretic ( Hereje) muestra la confrontación entre la fe y la descreencia. Dos jóvenes misioneras mormonas : La hermana Barnes (Sophie Thatcher) y la hermana Paxton (Chloe East), acuden de casa en casa predicando su fe tratando de atraer nuevos fieles a su credo. La hermana Barnes es más avispada y representa a la chica de vida difícil que encontró en la fe un motor y un remanso de paz. La hermana Paxton, representa el entusiasmo de la inocencia. Una chica naive de buenas intenciones que todavía no entiende que el mundo puede ser un lugar oscuro con personas perversas. Ambas representan a las personas que viven sus vidas en conexión con un ser superior. Mr. Reed (Hugh Grant), por otra parte, representa al erudito descarnado que ha estudiado a fondo las religiones del mundo no para entenderlas cabalmente sino para encontrar sus contradicciones y descalificarlas. La puesta en escena es muy poderosa por los elementos que la conforman. Las chicas llegan a la casa de Mr. Reed, justo cuando se desata una poderosa tormenta. El ruido de los vientos y la caudalosa lluvia, juegan a favor de las intenciones de Mr. Reed y en contra de las chicas. La mayor parte de la trama sucede en interiores; bien podría ser una pieza teatral por la disección precisa de las personalidad de los tres personajes en cuestión. Los diálogos son de alta calidad y por momentos se convierten en disertaciones filosóficas sobre la fe y la razón. Mr. Reed, es un tipo de buenos modales y suaves manerismos. Con el transcurso de la narrativa descubrimos que es la personificación misma de la maldad. Es el mal en estado puro con todos los artilugios para confundir y quebrar por dentro la fe de las misioneras. En primera instancia parece que estamos presenciando el juego del gato y el ratón. Para luego descubrir que se trata de una lucha de voluntades y de fuerza interior. Las chicas son puestas a prueba en situaciones límite. Su fe, su espiritualidad, su fervor, sus convicciones. Templanza ante la adversidad. La narrativa es valiosa porque se involucra con el espectador e invita a reflexionar sobre las propias creencias. El final es bello y conmovedor porque sugiere desde mi perspectiva, que es el misterio insondable de nuestra existencia lo que nos lanza al camino de la búsqueda de las respuestas que no encontraremos en el plano terrenal y aun así, vale la pena recorrer y experimentar las preguntas. De lo mejor que he visto en 2024

The Substance (2024) Dir. Coralie Fargeat. Sí. Es cierto. He aquí un filme que justifica con creces el hype, la expectativa que generó en torno a ella. La Sustancia es un relato corrosivo y filoso. Imaginativo y creativo. Es la historia de una mujer estrella de la TV, que ha vivido por décadas de su buen físico. La apariencia ha sido todo para ella. Cuando es desechada por su edad, se derrumban los cimientos frágiles que la sostenían. Ha cultivado la forma pero su fondo es un espacio inerte e inexplorado. Maneja la idea de la dualidad en el Yo. El yo que somos y el yo ideal. Ese yo aspiracional que solemos buscar. La secuencia inicial es brillante y sustenta en si misma la premisa de la cinta. Una estrella en el paseo de la fama de Hollywood. Primero nueva y resplandeciente, con el tiempo se va agrietando, ensuciando y va quedando en el olvido. Una crítica mordaz al star system de Hollywood que trata como mercancía desechable a los que forman parte de ese mundo. Gente que es consentida y mimada cuando se encuentran en el cenit de su popularidad y luego son relegados sin piedad alguna a un rincón oscuro. Esto ha traído como consecuencia en ese gremio, una obsesión por la juventud. Una carrera contra el tiempo que recurre a todo tipo de artilugios : inyectarse veneno en la cara (botox), recurrer a la tijera en cirugías plásticas y todo tipo de procedimientos para intentar detener lo inevitable. El guion es una joya y más aún la manera en que se plasma en pantalla. Una historia que fluctúa entre la ciencia ficción , el terror y apuntes existencialistas sobre la condición humana. El casting es genial. Demi Moore una estrella en declive que vuelve a tomar impulso gracias a este filme, y, Margaret Qualley, una estrella en ascenso que se consolida aquí. La estrella en declive al quedar desempleada, encontrará la manera de experimentar una versión mejorada de ella. La nueva versión literalmente surge de su ser. Tendrán que alternar el estado de consciencia durante siete días. Durante esa semana, la otra parte, queda en un estado de letargo, en un limbo mientras es alimentada vía intravenosa por un plasma. Se puede vislumbrar que algún momento la versión joven, querrá tomar ventaja y permanecer más tiempo despierta. Las consecuencias son innimaginables y dan apertura a un tercer acto que recuerda a las películas de David Cronenberg de los 70's y 80's. Un festín sangriento que resulta contundente e impresionante a nivel visual. No hay duda que va que vuela para erigirse como una película de culto y desde ya como una de las más creativas y sorprendentes de este siglo. Toda una experiencia cinematográfica. La Sustancia muestra lo insustancial de la vida cuando se sostiene solo con la forma y se ha dejado el fondo despoblado, anímico, sin esencia.

-- Trastorno narcisista de la personalidad : se caracteriza por un patrón general de grandiosidad. La persona que lo padece está preocupada con fantasías de éxito, poder, belleza, inteligencia o amor ideal. Reacciona a la crítica con sentimientos de rabia, vergüenza o humillación. Desde el jueves pasado comencé a encontrarme en redes sociales con una gran cantidad de publicaciones que descalificaban esta película de forma agresiva. Después de verla ayer en la tarde, puedo entender porque ha decepcionado a mucha gente. La secuela del Joker es una historia de fracaso. Más que la historia del célebre archi enemigo de Batman, es una trama que se centra en Arthur Fleck, el enfermo mental que creó en su mente al Joker como un mecanismo de defensa ante una vida de dolor e insatisfacción. El director elige con inteligencia utilizar la música como bálsamo de escape para Arthur y su atormentada mente. Todas las secuencias musicales de Arthur / Joker, son fantasías escapistas en las que es amado, admirado y se depliega con soltura e ingenio... todo lo que no puede lograr en la vida real. La secuela también emite una crítica sin cortapisas a los medios que suelen ensalzar y poner en un pedestal de popularidad a gente perturbada. Se entiende la decepción de varios espectadores que no encuentran aquí al personaje disruptivo de la primera entrega. A cambio, tenemos a un relato honesto sobre un hombre que lidia con una enfermedad mental y los laberintos que yacen en su mente. Lady Gaga nos entrega una Harley Quinn que sirve para confrontar a Arthur con el alter ego que ha creado. ¿ El Joker es una extensión de Arthur o es Joker una fantasía para lidiar con el dolor de una vida llena de frustraciones? Cuando Arthur encuentra las respuesta en su interior, decepciona a muchos pero encuentra cierta paz. Percibo aquí un enfoque valiente y arriesgado que se deslinda del tono que le dio tanto prestigio a la primera entrega. Con el tiempo considero que se le dará el valor que merece por no romantizar a un antihéroe desquiciado y en cambio, abordar con compasión y empatía la historia de un tipo con un trastorno mental.

A diferencia de otros géneros, el cine de terror / horror ha evolucionado. Desde hace más o menos una década percibo una clara evolución en el fondo y en la forma de hacerlo. Midsommar me parece el claro ejemplo de esta evolución; quitándose de encima muchos convencionalismos propios del género. Longlegs me parece una propuesta inteligente. El director despliega un estilo muy peculiar con una textura de imagen que me remite a The Ring (2002) Los flashbacks son presentados en formato de pantalla 4.3. Poco a poco va abriéndose a wide screen. Un detalle que aporta a la narrativa. Es difícil sostener una atmósfera tétrica, densa y opresiva para los personajes y transmitirla al espectador. Aquí se logra extraordinariamente durante todo el recorrido. Se conjugan los encuadres de cámara, la cinefotografía, la paleta de colores. Todos estos aspectos técnicos realzan la narrativa. La premisa es sobre el mal que yace en cada uno de nosotros y sobre un titiritero de almas que conoce los mecanismos para detonarlo en las personas que elige como víctimas. Un Nicolas Cage irreconocible con prostéticos en el rostro, interpreta al diabólico, Longlegs. Un hombre con rostro feminizado que construye muñecas de porcelana en un lúgubre sótano con pósteres en la pared de los rockeros : Lou Reed y T. Rex. Maika Monroe, interpreta a la agente del FBI, Lee Harker. ( Monroe es una actriz que sin hacer mucho ruido ha construido una gran carrera en este género con títulos destacados como : It Follows y Watcher). Así que tenemos a un asesino serial con tendencias andróginas y a una joven agente del FBI. Las comparaciones con The Silence Of The Lambs, son inevitables. Sin embargo, acá las cosas son mucho más oscuras ya que Longlegs es un operador del maligno. Hay una película de 1998 con Denzel Washington titulada : Fallen. En ella un detective investiga una serie de homicidios. El agente se da cuenta que los asesinatos los comete un espíritu maligno que va saltando de persona a persona poseyéndolos. Hace una alegoría de que el mal está en todas partes y no puede ser derrotado porque la mecha puede encender en cualquier persona. Es curioso porque ayer que veía en la sala de cine Longlegs, vino a mi mente esa película noventera. Longlegs no comete los asesinatos, tiene una cómplice que seduce con dulzura y envuelve a gente de bien en delirios oscuros. El vínculo entre la agente y Longlegs es más profundo de lo que se cree. Lo descubrimos en un trepidante tercer acto en el que somos testigos de que el mal puede vivir en el sótano de nuestros cimientos y estar allí acechando en cualquier momento. Puede gustar o no esta propuesta. Ya depende del paladar individual. Lo que no puede negarse es que es un filme que asume riesgos. Se aprecia un compromiso, un esfuerzo por innovar y refrescar las vertientes narrativas del género por parte del director. 8 Barones

Immaculate / Inmaculada (2024) Dir.Michael Mohan. Finalmente llegó a la cartelera mexicana la película de Sydney Sweeney en modo monja que tanta expectativa había generado. Su estreno iba a darse originalmente en fecha cercana a la del filme : The First Omen. Decidieron postergarlo dado que sus temáticas son similares; ambas del subgénero Nunsploitation, muy en boga en los 70's y que parece tomar fuerza de nuevo. No se pueden evitar las comparaciones. Son muy parecidas en su premisa con algunas variantes. Definitivamente, The First Omen, sale ganando. Inmaculada está bien hecha, tiene buenas locaciones, buena fotografía, incluso, logra generar una atmósfera siniestra con un tramo final muy gore de final abrupto e impactante... sin embargo sales de la sala de cine con la sensación de que le faltó algo. Ya en el análisis en frío, entendí que el filme se hizo como un vehículo de lucimiento para su protagonista. No en vano Sydney Sweeney es también productora de la cinta. El problema aquí radica en que olvidaron la construcción de los personajes de reparto. Las monjas compañeras del personaje de Sweeney en el convento, se perciben de relleno. Aparecen porque con alguien tiene que interactuar la protagonista, pero no aportan nada. Ni siquiera el sacerdote Sal (interpretado por el actor español, Álvaro Morte), aporta mucho. Cuando se conocen sus motivos se explican al vapor y de manera apresurada. Personajes que se sienten huecos y mal construidos, todo por el afán de que Sweeney destaque en todo momento. Lo que hace intrigante y tan buen filme a The First Omen, es la maravillosa construcción de los personajes de reparto, aportan mucho al desarrollo de la trama. En Inmaculada, son un elemento decorativo. 6 Barones

Civil War (2024) Dir. Alex Garland. Existen tantas películas hechas en Hollywood en las que muestran a Estados Unidos como el salvador del mundo, la nación heroica que manda a su poderoso ejército a guerras que no son de su incumbencia para luego ver a los soldados gringos de regreso a casa con los traumas emanados de conflictos en los que fueron invasores. Una visión torcida del intervencionismo norteamericano. La originalidad e importancia de Civil War es llevar el conflicto a casa. Mostrar a una nación dividida. Algo que no dista mucho del pulso socio - político actual de aquel país. El director inglés Alex Garland, ya ha probado su solvencia narrativa en la ciencia ficción en Annihilation y Ex Machina. Ahora, nos sumerge en una ucronía que nos presenta a Estados Unidos fragmentado. Texas y California se han convertido en estados secesionistas. Mientras Florida está a punto de hacerlo. La violencia y el caos reinan. En la secuencia inicial, vemos al presidente de la nación dando un discurso triunfalista. Los hechos en la calle muestran otra cosa. Todo el resquebrajamiento interno del país es mostrado desde un punto de vista de tres avezados periodistas de guerra encabezados por Lee (Kirsten Dunst). La contraparte es una joven ambiciosa que desea curtirse como fotógrafa de guerra, Jessie (Cailee Spaeny). Es un road trip, una road movie que muestra la desolación y las violentas luchas intestinas entra fuerzas paramilitares en pugna. Los enfrentamientos armados son recreados con crudeza y verosimilitud mientras observamos a los valientes periodistas arriesgando sus vidas y captando con su lente la barbarie entre ciudadanos de un mismo país. La dureza de la situación va haciendo mella en los periodistas experimentados mientras le quita la inocencia de tajo a la joven aspirante que les acompaña. En un país que ama de manera delirante las armas y en el que es noticia común ver balaceras en escuelas, iglesias y súper mercados, Civil War pone el dedo en la llaga. Un país que quiere seguir armado como si vivieran en el viejo Oeste. ¿A dónde los conducirá eventualmente? Hay claramente una oposición de fuerzas en EE UU. Las visiones de país entre republicanos y demócratas cada se vez se encuentran más polarizadas. Alex Garland muestra no solo lo cruento e inútil que resulta el enfrentamiento entre compatriotas; también hace una severa crítica a los indiferentes. A los que a pesar del conflicto armado se encierran en su burbuja y pretender vivir la vida como si no sucediera nada.

''Donde está tu miedo, ahí está tu tarea''. Carl Gustav Jung Es la primera película de The Boogeyman qué veo. Sé que hay varias versiones y hasta una serie. Mi primera experiencia con esta historia basada en un relato corto de Stephen King, ha sido altamente satisfactoria. Pasó un poco de noche en la cartelera mexicana por haber sido estrenada simultáneamente con la película de Disney, La Sirenita. De seguro será apreciada y valorada cuando se estrene en streaming, por ser una propuesta muy bien construida y cimentada en el terror psicológico. Maneja en su premisa y subtramas temas trascendentes como el manejo de la pérdida súbita de un ser querido y los miedos subyacentes en cada persona propios de la naturaleza humana. La historia muestra a un psiquiatra y sus dos hijas lidiando con la muerte de su esposa en un accidente de tránsito. El padre se ha aislado emocionalmente y se ha volcado a su trabajo dejando que sus hijas manejen la muerte de su madre, solas. Los primeros minutos de la cinta son siniestros y sombríos. Marcando una atmósfera densa y siniestra. La construcción de los personajes es impecable; se maneja el simbolismo de las puertas abiertas y cerradas, de la luz y la sombra, no solo en el monstruo que acecha sino en la psique humana. Horror con sustancia que sugiere qué los monstruos más importantes a vencer son los que yacen en cada persona.

Dune 2 es majestuosa visualmente. Hay escenas memorables : las cabalgatas de gusanos gigantes a través del desierto son innovadoras y peculiares. Sabe sacar partido de la inmensidad del desierto, de la naturaleza enigmática de estos extensos territorios desérticos. El entorno árido ayuda a comprender la psicología de los personajes; como a Stilgar ( Javier Bardem) un líder con una fe inquebrantable. La narrativa tiene fuertes connotaciones religiosas : se habla de un Mesías, de profecías, de rituales místicos que llevan al conocimiento de la verdad profunda, de fundamentalismo religioso. A la vez e inherente a toda lucha de poder, se maneja la intriga política sutil para afianzar posiciones e implementar estrategias militares. Todos estos aspectos son conjuntados magistralmente. Un filme de casi tres horas que no decae en ningún momento. Al contrario, conforme avanza, el interés se incrementa y la cohesión narrativa, crece. Un estupendo reparto : Timotheé Chamalet como Paul Atreides, el hijo de una casa importante desterrado por las circunstancias y que en la adversidad va encontrando la claridad y fuerza interior para erigirse líder y en una especie de mesías. Rebecca Ferguson, como Jessica, su madre, que deviene en una líder espiritual conocida como Reverenda Madre. Florence Pugh, como La princesa Irulan, que será testigo de como se derrumba el poder de su padre el emperador ( Christopher Walken). Es decir, todos los personajes son atractivos y bien trazados. Se sienten orgánicos y no representan meramente arquetipos. Todo funciona bien aquí. El engranaje audiovisual proporciona espectáculo con cimientos fuertes sustentados en una historia con profundidad que hace alegorías a problemas religiosos y socio políticos vigentes en el siglo XXI.