Carolina Bravo

Creo que la Memoria Infinita dejo la vara muy alta en el cine chileno, quizás es por esta razón que al saber de esta nueva película chilena, corrimos con mi marido al cine y salimos casi diciendo exijo una explicación. Película que se sustenta básicamente en la belleza de la Patagonia y concuerdo con otras críticas sin sacarle el máximo provecho. Una secuencia inconexa de acontecimientos, fue como un collage de guión pero sin un norte, una música que no te hace vibrar... y sí definitivamente habría sacado las letras en rojo que te hacían pensar en las películas del viejo oeste. El final, de esos finales que te dejan un sabor a... y ahí quedó?. Lo que salva la película definitivamente son las actuaciones de Alfredo Castro extraordinario actor y Marcelo Alonso que siempre será un privilegio verlos actuar.