Una pelÃcula que ilustra la importancia del reconocimiento, tránsito, apropiación y pasaje de las emociones. Me sentà sumamente identificado; esta pelÃcula me ha ayudado a entender que las emociones desagradables tienen todas un propósito funcional, y que depende de mi adecuada gestión para cada una de ellas que pueda obtener información sobre mi mismo, sobre cómo me siento o sobre el ambiente que me rodea. Amé la parte donde te das cuenta que la alegrÃa, una emoción agradable que resulta vital para sentirnos felices (un
estado de consciencia), también puede ser positivamente tóxica, y debe gestionarse adecuadamente cómo lo harÃas frente a la expresión de cualquier otra emoción. Recomendada para ver en familia ✨