Una de las mejores pelÃculas cristianas que và después de Jesús de Nazareth y de Hermano sol, hermana luna. Responde una de las preguntas universales sobre Dios y lo hace convincentemente. Demuestra también que todos queremos ser juez y parte siempre y revaloriza el poder sanador del perdón. Hermosa, emotiva, desgarradora y triste pero que llama poderosamente a la reflexión. Es un viento fresco para el alma.