Adan Diaz Carcamo

Buena película, en general, pero con demasiadas señales obvias de lo que viene a continuación; sobre todo del clímax de la película, lo arruina con sus close-ups porque ya sabemos cómo va a terminar. Lo bueno, el simbolismo de los fuegos artificiales como deseo del protagonista que se ve eclipsado por su propia masculinidad. Otra cosa a favor que con poco presupuesto y los filtros de la peli se demuestra que se puede hacer algo de calidad, incluso sin gran equipo de filmación. De ahí en fuera es otra película de temática LGBT sin mayor trascendencia. Para ver cuando no haya muchas opciones en Netflix.