Una novela de la que no esperaba mucho, pero que me terminó sorprendiendo brutalmente. Solo diré que, si eres un tipo sensible con respecto al romance, prepárate para tener un trauma de por vida.
Odié el final. Aunque, de alguna u otra forma, como en la vida misma, cualquier cosa puede pasar. A veces las historias que conocemos (de familiares, amigos, etc.) no tienen un desenlace muy bonito.
Un consejo, no se encariñen con los personajes. No querrán tener el corazón roto.
Saludos desde Perú.