La pelÃcula en su inicio nos introduce a una serie de eventos que resultan atrapantes, llenos de suspenso y te hacen desear por saber qué más va a suceder, pero de a poco la pelÃcula va cayendo. El villano es frÃo y atemorizante, pero la actuación de Javier es muy poco expresiva, y después de un punto en la historia este personaje parece más una caricatura, con muchas conveniencias argumentales muy claras. Josh Brolin hace un gran trabajo, pero el final que tiene su personaje es bastante anticlimático, fuera de cámara. Lo malo es que ni siquiera es el único suceso importante que pasa fuera de cámara, hay más momentos que se dejan para la imaginación. Woody Harrelson es risible, su personaje es muy forzado y sólo sirve para dar información acerca de Anton y morir. El personaje de Tommy Lee Jones simplemente no encaja dentro de la narrativa, se siente muy fuera de lugar, con poca conexión con el caso de Anton. El final es muy decepcionante, poco claro y confuso, con un monólogo sinsabor. En conclusión, una historia que tiene un inicio prometedor, pero que en poco tiempo se cae a pedazos.