Aunque no deja de lado el protagonismo norteamericano, donde siempre hay héroes con o sin poderes que salvan al mundo de extraterrestres, asteroides, terroristas islámicos, rusos, iranÃes etc, pone sobre la mesa el tema de los intereses de la guerra que nada tienen que ver con el bienestar general sino con el bienestar de unos muy pocos que la utilizan para engordar sus bolsillos, mientras compran y venden conciencias a su acomodo.