No se ni como describir esta serie, tiene momentos de la vida real, los cuales pueden ser crudos y mágicos, explica mucho de como la presencia de una persona como impacta a los demás, lo que podemos aprender de las interacciones.
Kotaro es muy inteligente e independiente, pero sigue siendo un niño que ve el mundo a su manera y descubre que cada dÃa puede aprender algo nuevo, me gustó por esta dualidad de ternura e intriga que maneja el aura de la serie en general.
No considero que sea la mejor, pero mucho humor, muchos temas delicados, mucha reflexión en animación simple