Es menos denso que otra literatura de Dostoievski y sin embargo podemos ver a través de una historia vaga y vacía como un hombre puede dejar atrás cosas como su intelecto y su moral con tal de vivir a sus deseos emocionales. Muy intenso, realmente interesante.
No es el mejor libro del mundo, pero sin duda una lectura ligera con varias cosas que aún pueden analizarse. La historia es vaga, el resto es trabajo del lector.