Gracias Marina por recordarme lo que es estar viva, lo que significa vivir de verdad, salvaje, instintiva, real, sin plásticos, ni envoltorios, ni imágenes Instagram.
Porque a veces la vida tiene otros planes, planes que no puedes rechazar, planes que te llevan a despertar y a sentir con cada poro de tu alma, soltando todo lo que te contaron que era la felicidad y que en realidad te va matando silenciosa y lentamente día tras día. Solo tienes que seguir tu instinto...
Salvar el fuego me ha reconectado con la esencia vital, con lo que te hace latir de verdad y te deja sentir de que estamos hechos. Además me ha dado la oportunidad de viajar por ese México de color oro y sangre, tan distinto y tan auténtico. Una delicia que de novela que volvería a empezar hoy mismo.