Mi favorito hasta el momento de todos los que he leído de Alice Kellen. La lectura es muy fluida, te atrapa enseguida. Lo que ni me gustó mucho es que la mayoría de su relación se base en e-mails, pero eso es lo que lo hace fácil de leer. El giro de la historia no me lo venía venir para nada, aunque todo lo que pasó después fue predecible. El final me dejó con gusto a poco, me hubieran gustado más detalles.
Las referencias al Principito suman muchísimo.