Una maravilla de pelÃcula. Una fábula extraña y hermosa. Los cuerpos, las caricias, los abrazos, la piel, el bosque, el agua, la respiración... hablan, conmueven, iluminan. El deseo, el tiempo, la desolación. Nos atrapa algo que no estamos acostumbrados a ver en el cine. Pero lo sentimos, lo intuimos, lo sabemos. Ese no saber exactamente dónde están los personajes, el tiempo se hace difuso como el bosque. La nieve, la niebla, el lago. Es como un viaje, distinto.