ODPRO

Francamente, esperaba una película mucho peor, pero mentiría si me sentí aburrido o incómodo, aunque después de una hora y media mi percepción de la franquicia sigue siendo la misma: los Minions son los protagonistas y el resto son meros secundarios. La trama es lo primero que me choca porque a pesar de tener una premisa sencillísima, no han sabido conectar las ideas. Es como hacer un disco de grandes éxitos con temas de relleno. Maxime Le Mal es uno de los personajes más unidimensionales y desaprovechados que he visto en muchísimo tiempo. Su presencia tiene muy poco peso y es tan liviano como una cucaracha (entiéndase la metáfora). Me ilusioné mucho en el tráiler al oírlo doblado con la voz del maestro Germán Fabregat, lástima que para el producto final hayan recurrido a un vulgar startalent. La premisa de la familia de Gru en testigos protegidos promete mucho, pero Illumination prefiere dejarla inacabada y seguir sobrexplotando los chistes (aún divertidos) de los Minions. Gru Jr. y Poppy son absolutos tropos, o sea personajes sin ningún tipo de originalidad que están... ahí. Básicamente el Minion que queda atrapado en la expendedora tiene más importancia en la película. En cuanto al doblaje, me preocupa la irreverente cantidad de startalents que está sobrecargando a la industria. En esta ocasión los únicos actores de doblaje que participan (al menos como personajes secundarios) son: Erica Edwards (Valentina), Óscar Flores (directora de la escuela para villanos, muy divertida su interpretación), Don Humberto Vélez (Karl, el conductor) y Enrique Cervantes (Dr. Nefario, inesperadamente fue descongelado de la carbonita). SPOILER: ¿Y ese final tan cliché con todos los villanos anteriores cantando y bailando de la mano? Eso me pareció un insulto a la inteligencia de la audiencia. Por favor, Illumination, con lo que eras hace 8 años. Y para terminar, como gran fan del heavy metal, debo destacar el corto pero hilarante cameo de "Through The Fires And Flames", de Dragonforce.