“María Eugenia Capelo del diario digital Infobae elogió las actuaciones de Sabatini y D'Alessandro afirmando que «le sacan el jugo a cada uno de sus personajes. La pareja es solvente y creíble en su historia de amor, truncada por los prejuicios y la situación del mundo».”, nada más errado de la realidad, otro ejemplo de que “Nos mean y dicen que llueve”.
El género terminó siendo humor bizarro sin querer serlo, solo le faltan las risas de El Chavo. Mala la música (que más que música parecen ejercicios musicales repetitivos, y parecen sacadas de las telenovelas más truchas de los ‘90), malísimas las actuaciones y la ambientación. Solo se puede disfrutar en compañía con alguien dispuesto a parodiar los infinitos errores anti climáticos. Por otro lado, aunque dispongamos de la capacidad de reírnos de nosotros mismos, eso no salva la miniserie de ser una vergüenza nacional.