Hay muchas cosas en las que Tierra de Reyes (TDR) le gana a Pasión de Gavilanes (PDG):
1. El protagonista: PDG tiene por protagonista masculino a Juan Reyes, que para mà es insoportablemente impulsivo, hasta le pega a su propia hermana, y que nada más se tranquiliza cuando ve a Norma (básicamente, romantiza la relación con alguien asà con su familia). En cambio, Arturo Gallardo, de TDR, es más serio, tranquilo y que únicamente regaña a su hermana, lo que harÃa un hermano mayor.
2. Narrativa visual: el concepto que todos tendrÃamos acerca de una familia rica serÃa verla en un lugar sofisticado, bonito, cosa que no ocurrió en PDG. Ok, una hacienda, pero no resultó asombrosa a comparación de TDR, que era UN RANCHO mil veces más atractivo que eso.
3. Elenco: TDR supo elegir actores verdaderamente guapos, que se contrastaran entre sà y que a la vez tuviesen mucha quÃmica dentro de la novela. NÃeguenme que Sonya Smith (Cayetana Belmonte del Junco) hizo un mejor papel de madre exigente y refinada que Kristina Lilley (Gabriela Acevedo Elizondo).
Y otras razones más por las que AMÉ y DISFRUTÉ Tierra de Reyes. Ahora mismo tengo ganas de volverla a ver. ¡Una obra de arte!