Me gustó mucho. Pero INSOPORTABLES los eternos diálogos bÃblicos. Realmente interminables e innecesarios.
PodrÃa haberse extendido en otros temas y no rellenar tanto con la palabra de Dios.
Bev, excelente personaje, aunque me daba ganas de golpearla. TÃpica santurrona católica, fanática y envidiosa (todos conocemos alguien que come santitos y cag... diablitos)