La historia nos presenta a un chico, cuyo nombre y edad no se específican, sólo se sabe que es un estudiante que se esfuerza mucho para obtener las mejores notas, y recién ingresa a un Instituto en el cual debería estar los próximos 4 años. A través de los ojos de este joven podremos ver cómo unos simples detalles y decisiones pueden resultar en el más trágico desenlace. Cómo un problema al inicio sencillo puede salirse de control por no intervenir a tiempo y buscar solución. Cómo la indiferencia puede acabar con las ilusiones y hasta con la vida de un pobre muchacho que bien podemos ser cualquiera de nosotros en algún momento. Es como la bola de nieve, que crece y crece hasta que ya nadie puede detenerla, o como una simple chispa sobre una hoja de papel que si no se apaga puede incendiar toda la casa completa. Esto es lo que sucede en la vida de este chico, todos quienes le rodean, familia, maestros y compañeros, no lo ven o no lo quieren ver, se ha vuelto invisible, nadie es capaz, ni siquiera sus amigos, de tenderle la mano mientras su vida se vuelve día con día más miserable e insoportable. Pero así como hay villanos, en esta historia también hay héroes.