Muy flojo. El autor vuelve a repetir una vez más la personalidad del protagonista. César, Trajano y Escipión son exactamente iguales… no me creo para nada al Cesar tal y como lo describe. En cuanto al libro, es muy muy aburrido. Toda esta faceta de la juventud del Cesar se la podía haber ahorrado, o al menos comprimido mucho más. Me va a pasar como en la saga de Julia, que ni me leí el siguiente…