Cada que veo ésta pelÃcula veo una versión diferente. Un personaje, encarnado por una actriz qué se entregó entera ante la cámara y cuenta una historia que hemos visto y escuchado muchas veces.
Su magistralidad radica en que su interpretación está en los ojos del espectador. Cuenta como un personaje atraviesa su momento de crisis, enfrentando su pasado, teniendo su catarsis, y logrando el éxito, ó su paz, encontrándose con sigo mismo. Pueden ver a la mujer virginal qué no ha podido explorar y conocer el mundo fuera del suyo propio ó a el artista y su musa qué juntos crean una obra maestra. Porque si bien, la historia siempre la vemos desde los Ojos de Niña, también logramos identificar cada uno de los personajes que interactuan con ella y que también logran contar sus propias historias, despiertando sus emociones y motivando sus acciones. Abordando un aspecto tanto personal, como profesional. Todo esto lo hace con una selección de planos qué nos adentra en la cabeza de la protagonista. Una banda sonora qué mantiene el tono nostálgico y misterioso con el que nos envuelve durante todo el film.
Escasos renglones para hablar de tanto que se puede admirar y aprender de ésta obra que representa la vida de muchas personas que lamentablemente terminan en tragedia, pero que también enseña qué requiere de si mismo, lograr su paz y su éxito.