Toda comparación con El resplandor simplemente me parece una broma. De hecho, más allá de las referencias más superficiales al film original, me parece que los responsables de esta secuela, o no vieron la pelÃculsa de Kubric o no entendieron de que iba la misma.
De terror psicológico de uno, a la caricatura más facilona del otro.
Totalmente prescindible.