Guillermo Gemignani

Sinceramente decepcionante. Un guión con demasiados agujeros e incoherencias, una pareja que no tiene química (absolutamente desperdiciada la hermosa Daniela Melchior), un Dalton algo bucólico (aún así, buen trabajo de Gyllenhaal) y un malo (McGregor) que es una caricatura de sí mismo. Nada pero nada que ver con la original, donde Patrick Swayze transmitía humanidad y valores pese a dar viandazos a diestra y siniestra, sin necesidad de andar preguntando donde quedaban los hospitales o por el seguro médico de quien tenía enfrente. Inclusive su némesis original (el excelente Marshall Teague) infundía más temor y respeto que el propio McGregor, y ni que hablar de aquel capo mafia (el legendario Ben Gazzara) con respecto a este (Billy Magnussen), un" copito de nieve" que lo único que transmite es patetismo. ¿Lo mejor, para mí? La simpática pueblerina que interpreta Hannah Love Lanier, ojalá Hollywood le depare buenos papeles porque tiene talento de sobra. ¿Lo peor (además de toda la película en sí)?: esa necesidad absurda y ridícula de meter "inclusión" con fórceps, y la idea fija que tiene Hollywood últimamente de andar mostrando culos masculinos (si querés ver el de McGregor, pues esta será tu oportunidad).