Un álbum innovador y arriesgado, con sonidos nuevos, crudos, y que se tambalean entre lo nostálgico y melódico, una propuesta que rompe con los esquemas establecidos donde el publico creyó que siempre estaría Rosalia. Es un viaje de emociones, desde el enpoderamiento, el humor, la melancolía, la ira, la belleza, y la sensualidad sin tabues. 100/100. Sin duda alguna es álbum que no pasara desapercibido este año, y que es diferente, algo muy difícil de decir en pleno siglo XXI.