Me gustó mucho como Arthur asume su realidad y se desprende del personaje accidentalmente creado y obligado a usar, para al final, como todo, asumir su identidad y realidad, y mantenerse en su propio yo, perdiendo asà seguidores incluso su propio y unico amor quien solo veÃa el personaje.
Bastó para enfrentar su realidad la conversa con su amigo real, Puddles, quien tras sincerarse, le toca una fibra de sentido común y le hace ver que antes del personaje 'no existÃa'; el hecho 'causa efecto' dado por la oportunidad fortuita de ser el chivo expiatorio social cuando solo es un olvidado de la sociedad sin vacante para el cuidado mental lo volvió un idolo innecesario para esa sociedad resentida.