Un libro muy redondo. Una divertida y entretenida vuelta de tuerca a la leyenda artúrica, contado desde el punto de vista de los caballeros supervivientes de la Mesa Redonda, los menos conocidos, tras la muerte de Arturo, con la especial incorporación de un chico impregnado de los ideales de la Tabla Redonda, en un mundo que se viene abajo.
Con un estilo diferente, y desmitificador, Lev Grossman nos narrará las peripecias del Rey Arturo y algunos caballeros de la Tabla Redonda, con flashbacks de lo más variopintos sobre Arturo y algunos de sus caballeros, mientras nos narra las aventuras de un joven, Collum, que se une a lo que queda de la Mesa Redonda en el momento de su mayor declive.
Es una novela extensa, densa, que completa el relato en sus poco más de 800 páginas, en una única novela. No veremos pues, segundas o terceras partes, lo que se agradece.
Por lo demás, la visión del autor no es convencional, pero sí inteligente y mordaz, como en él es habitual, con una primera mitad muy inspirada, y una segunda que, no siendo tan brillante, es también muy original y cierra muchos cabos sueltos, de forma satisfactoria.
Una lectura amena y entretenida, que bien merece la pena, y que no dejará al lector indiferente, y que gustará especialmente a los amantes de las novelas de fantasía.