Anunciada como "la precuela de El Señor de los Anillos", los que hemos leÃdo y somos fanáticos de la obra de Tolkien esperábamos encontrar la magia mÃstica de El Silmarillion, la fantástica obra que es la verdadera precuela, joya literaria que supera en grandiosidad y épica a la mucho más famosa TrilogÃa. Pero por ahora sólo vemos un guión forzado, que no respeta ni la cronologÃa ni las identidades de los personajes de Tolkien, y muchÃsimo menos la propia historia, tan tergiversada que es imposible prácticamente reconocerla. Y esto para quienes hemos leÃdo El Silmarillion, porque para quienes no lo han hecho esta historia ridÃcula no hará más que confundirlos y dejarlos sin nada más que el recargado espectáculo audiovisual. Por ahora esto parece ser un spin-off ridÃculo, dirigido a quienes no han leÃdo Tolkien (y obviamente ni han escuchado hablar de El Silmarillion), un público sin sofisticación que puede maravillarse con las recargadas imágenes y sonidos. Un lamentable empobrecimiento del legado literario y cultural de Tolkien. Una estafa a su arte, y a quienes la apreciamos.