Daniel Villasol

Un horror, visualmente aburridísima. Un exceso de primeros planos y planos contra planos con un actor malísimo, está ciego? La trama inverosímil, muchas veces ridícula y más cuando juega en el terreno de la ficción dentro de la ficción, esa escena con el final de "el cautivo" en la barcaza, entre iluminados y el Titanic. Si , al menos diese risa, pero después del segundo escupitajo en la cara de la película solo deseas que zozobre la barca y se acabe todo de una vez. El marketing sobre que es una película que aborda la homosexualidad, pues eso lo ABORDA, que horror, qué estereotipos mal traídos, pequeños placeres... Cervantes en un armario.