Lamentable en todos los sentidos, una autentico martirio verla de principio a fin, un guion escrito para programas de televisa (parecieran sketches de la hora pico), actores totalmente desencajados, una duración tortuosamente larga y para acabar en pocas palabras mas vulgar que la palabra Sobaco. Luis Estrada en su soberbia perdió totalmente la brújula de lo que alguna vez fue conocido como "EL Rey en México de las PelÃculas PolÃticamente Incorrectas"