Este programa que en ediciones anteriores fue un homenaje a la sana competencia, a resaltar valores como la ética de los participantes hoy es una farsa donde
prima la soberbia de algunos participantes, la simpatía por lo que los personajes representan y no por sus cualidades culinarias, a permitir que personas que fueron elimindas, vuelvan gracias a"repechajes" y actúen en contra del equipo que lideran cómo lo hizo Cata. Que asco, que falta de honestidad, de ética. Es hora que demuestren que pueden ganar sin tretas. A los jurados y al Canal que que no se presten para permitir que este mal ejemplo llegue a los hogares colombianos.