Como amante del Cine y de la Historia, la pelÃcula, por triste que sea es una obra maestra del Cine, me causó tantÃsima tristeza y reflexión antes tan cruel drama visto por la inocencia y a la vez crueldad de los niños que hubieron de vivir en aquellos lugares tan crueles e inhumanos acontecimientos, da mucho a preguntarnos y a reflexionar del horror y las vÃctimas que somos todos en una guerra. La ocupación Nazi de la sufrida Polonia, debiera de ser recordada siempre para jamás volver a ello como desgraciadamente continúa ocurriendo. También desde el primer momento no puedo evitar el que se me venga en mente, el profundo sufrimiento en los recuerdos que le vendrÃan al verla que tuvo que tener una persona muy especial que lo vivió de primeras manos, un joven polaco de Wadowice, una localidad muy cercana a los Campos de la Muerte que fueron Auschwitz Birkenau, que se llamaba Karol Jozef Wojtyla, y que con el tiempo llegará a ser el recordado y querido Papá San Juan Pablo II. Estoy seguro que las lágrimas y angustia en el recuerdo le sumaron el Oraciones por todas las vÃctimas.