La ambientación del juego es perfecta para un paisaje caribeño como el que intentan interpretar (Cuba) y una música que te traslada a esa parte del mundo.
La historia es emocionante, si bien es cierto que como te despistes mucho con las misiones secundarias se te puede hacer bola. Lo recomendable es alternar pero dedicarse a lo principal.
Hay gran variedad de personajes que van apareciendo a lo largo del juego y que hacen que la historia gane puntos.
El villano es el plato fuerte y la visión que ofrece de su forma de actuar puede ser hasta cautivadora.
Es un juego para disfrutarlo, para explorar el enorme mapa y para no tener prisas por terminarlo (aunque a medida que avanza la historia se vuelve más interesante y quieres únicamente avanzar con las misiones de la historia principal).