Gracias a Dios no paguรฉ para ir a verla al cine, sino que intentรฉ verla con mi novia en casa... Un embole, la verdad es que hacรญa mucho tiempo que no veรญa algo tan pero tan malo, al punto de tener que dejar de verla transcurridos unos 45 minutos. No hay trama, no hay buenos diรกlogos, no hay ningรบn tipo de conexiรณn en algรบn momento con el espectador, y mucho menos aรบn, lo que pensรกbamos que mรญnimamente habrรญa: risas. Cero. Apenas al principio, cuando Benjamin Rojas le traduce a la novia que era china o japonesa. Y ya. Por lo demรกs, monรณtona, aburridisima, muy mala. Me cuesta creer cรณmo, o mejor dicho, me cuesta encontrar motivos por los cuales actores como F Miras o R Ranni se prestaron para esto, fuera del econรณmico.