En 1978 apareció en el Salón de Ginebra el Renault 18 y era el “cochazo” del año por lo que es impropio que saliera un señor limpiándolo en un descampado junto a la parada de autobús “cercana” del barrio de Torre Baró.
Las reuniones sindicales eran 100% en castellano y no en catalán.
Siendo ciertas las condiciones urbanas en los años 50, no lo son en los 70, tal como aparece en la película.