Cuando te conviertes en comunicador aceptas una responsabilidad grande a la cual deben acompañar la ética y la responsabilidad social, cosas que la conductora y producción de este programa no poseen, difamar un artista y cambiar sus palabras, además de asegurar información errónea no es algo ético, por el contrario convierte esta producción mediocre en un lavadero donde van y vienen “chismes” que carecen de profesionalismo y respeto, una vergüenza para el gremio informativo y comunicadores en formación, lo mínimo que debería hacer es disculparse y tanto la producción como sus conductoras deberían replantearse los valores morales que han perdido para ganar tres vistas más en un programa que más allá de aportarle algo a la sociedad, deja ver la pobreza mental y la baja calidad de muchos programas como este que manchan al periodismo mexicano.